Madrugada

“Tu ris, tu mens trop,
tu pleures, tu meurs trop,
Tu as le tropique dans le sang et sur la peau
Gime de locura y de torpor,
Ya es de madrugada
d’ accord d’ accord.”
Joana francesa- Pedro Aznar

Madrugada…
El corazón late sublime por tu amor
la dulzura de tus fronteras, la fraternidad encantadora
de tus manos explorando mi piel.
Siento aún lo tibio de las sábanas,
como recordando un claustro primigenio.
El silencio de tus labios al rozar
la mejilla encendida por tu pasión.

Alcoba de susurros, Dionisos gobierna
en esplendor…
Tu risa sincera recordando nuestra danza,
al compás de tu cintura.
Pequeñas notas de tu voz
coloreando la noche:
melancólico cantar de acordeón,
que alegra mi corazón.

Paseo por tu espalda
y presiento la fuerza del azar,
el amor que por amar
ha de matar.
Tu perfume hechiza
la habitación, colores ocultos
al sol, pero que combinan con la luna de hoy,
tu desnudez que se pinta como
cómplice de mi ayer;
mientras tu pasión acaricia mi cuello,
y el placer sólo tú y yo sabemos
dónde está.

Palabras peligrosas que en mi rosario
aún quedan por rezar, anécdotas
que la madrugada no llega a borrar.
Este amor que canta para regalarte
un universo de un frágil corazón creador,
que por tu sonrisa al finalizar
la madrugada  se sacrificará.

Lágrimas que con la lluvia cesarán.