Árbol



GKRV

Sí, lo sabes en la suavidad de tus tardes,
en el aroma de tus noches.
La pauta perfecta para nuestro encuentro,
la sensación ideal para regresar a la juventud.

Aquí el tiempo que acaricia nuestra inmortalidad,
la historia no solo flota en tus manos, en tus latitudes
y en tus idiomas de nocturna fidelidad.

Soplas en el otoño canciones que encienden
las palabras, las miradas, las preguntas y las llamadas.
Sentémonos un momento a respirar de tu historia,
refugio de estrellas, blanco y negro flotar:
tu sonrisa que me lleva y tus palabras que dibujan
un Llo hecho a tu medida sobre la madrugada.

¿Cuándo fue que nos hicimos uno?
Sabes que no importa la temporalidad,
si tus manos calman el viento, si tu corazón
florece sobre mi imaginación para devolverte
bosques secretos que solo se dibujan en mi habitación.

A ti que curas el tiempo, a ti que sabes llenarme de vida,
a ti que me conviertes en primavera,
a ti que me cobijas de la razón del mediodía,
no quiero dejar de ser parte de tus estaciones,
de tu locura y de tu suerte sin final.

Comentarios

Entradas populares