El amante a su amada

Giorgio de Chirico- El novio

La campana medianoche,

sobre terrazas de azul la soledad
que cubre al amante, la fertilidad del silencio,
te conmueve imaginar llamados en el viento,
el pasar de voces sin fondo.
Amar con tanta pasión,
amar sin amor.

Por la línea del tren que silueta de otros
pasados, el amante en víspera de su velatorio,
las luces del otoño que barruntan
la llegada de la amada,
amar por locura,
amar sin tener amada.

El destello que confundes con paraísos
la majestad de la taza de té para el frío,
las manos que cantan la noche,
el reflejo cansado de la muerte
que muere sin poder morir.

El amor se hace larga distancia,
croar del piano en la sala,
el palpitar de las campanas
para dar por terminada la velada. La amada
se hace ausencia, para culminar
la cena, nos haremos la promesa:
no habrá amor si hay cuarto menguante.