Neptuno piensa en la luna

Rei Ayanami

La primera vez que nos tocamos no sentí nada… La segunda vez me sentí mareada, la tercera vez fue calida, fue como si el calor de tu mano atravesara el traje, pero la cuarta vez me sentí feliz, feliz porque te sentiste preocupado por mí…
Rei a Shinji, Stage 54

Sensación de ayer
no eres pero tu perfume está
como si no hubiera valido el
sinsentido de divagar con tus mariposas,
como si no hubiera existido la vana
intuición de besar tus pies…

Luna y frío, de tus cabellos
se desprenderá algún universo,
suerte fantástica que no tienen
mis avernos. Distancia inalcanzable,
pero angustiosamente imaginable…

Parece que tu sol se exilia de mi sangre,
pero yo soy el fantasma que mira tu no-ser.
Todo cae bajo la luna y yo sigo aquí
espiando tu ausencia, condenado a ser…
Y si  fueras ¿Podría encontrarte? ¿Podría besarte?
Pero temo que todo se volvería ayer…

No queda las hojas del otoño, la inmoralidad
no te dio el anochecer, hija de la luna…
Misántropa sensación de sentir tu piel.
Me voy con el ayer y tú te quedas, como robando el hoy.
Miras el agua correr y la luna tu sombra no puede
espiar; lágrimas, juventud, corazón y angustia
Chronos está noche cenará.

Si tu mirada contemplara la luna
no te harías mortal, no quisieras conmigo observar
la estrella que nos separa, no quisieras
romper de nuevo el corazón vibrante
del ayer, juventud que se va, melancolía
que tu mirada deja escapar.

Suena, suena ya no siento el ayer,
la Nada abriga tu canto de sirena,
la Nada te deja beber inmortalidad
de estrellas, si jamás haz de ser
qué contemplan mis ojos, qué
suspira el viejo corazón, si no
eres hoy, si nunca serás ayer.