Crítica a rol de representación democrática de los organismos de representación en la UNASAM

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La Universidad Santiago Antúnez de Mayolo (UNASAM), es uno de los principales referentes que tenemos hoy para reflejar la vida política, científica, cultural y social en nuestra ciudad y nuestra región. Su peso como entidad científica y social es gravitante dentro de la sociedad ancashina, vale mencionar que este peso gravitante tiene bajo su cargo un deber muy pesado y muy difícil de centralizar si se pretende que nuestra universidad, este a la vanguardia de la mejora de nuestra de la sociedad y del forjamiento de una práctica democrática en nuestra región.

                Durante el periodo de 2010 la universidad y sus diferentes actores y organizaciones políticas tienen bajo su cargo hacer de nuestra universidad un centro donde pluralidad de sus estudiantes, que tienen diversas posiciones dentro de estrato social, pues la comunidad estudiantil está compuesta por jóvenes y adultos con diferente capacidad adquisitiva y por ende con visiones de realidad opuestas las cuales nos hacen pensar que hoy existe dentro de la universidad no sólo la representación de sectores campesinos sino también de alumnos que provienen de sectores urbanos y obreros. De aquí es de donde se parte para entender que la UNASAM ha dejado de ser una universidad compuesta de un solo tipo de pensamiento y un solo ideal para pasar a una pluralidad de ideas políticas, culturales y de desarrollo para la universidad. Y en esta medida es donde la democracia como procedimiento, es decir como el proceso de elección democrática de las autoridades por medio de la votación limpia de fraude, se ha implantando con esfuerzo y mucha dificultad para dejar atrás la vieja y retrógrada percepción de que la universidad en sus diferentes entidades debería estar gobernada por sólo un grupo de pensamiento radical.

                Durante las elecciones de la federación de estudiantes se presentaron diversos grupos estudiantiles, éstos a su vez respondían a tendencia políticas- tal vez las clásicas como es la derecha y la izquierda, pero al fin y al cabo nuestra primera casa de estudios superiores celebró un acto democrático donde hasta los grupos radicales de izquierda tuvieron una participación activa en los debates y durante todo el proceso mismo de las elecciones; sin embargo, tras los resultados que no favorecían a los estudiantes de movimientos de izquierda- ellos dicen llamarse así- terminaron por convulsionar a la universidad  en una serie de actos violentos con el fin de quemar ánforas y boicotear la elección. El proceso democrático se entorpeció y la UNASAM terminó por cubrirse de un manto oscuro donde la inestabilidad y los intereses personales detrás de propuestas radicales intentaron desconocer la legalidad del proceso democrático. Afortunadamente el movimiento ganador asumió el cargo a pesar del accidentado proceso de elección de la FEP. Hasta este punto un pequeño recuento histórico es necesario para plasmar cómo ha quedado la universidad, cómo es que políticamente la universidad busca la solución de sus problemas y cómo es que mediante sus representantes, centralizados en la Federación de Estudiantes, termina por asumir los roles que le competen frente a su compromiso con la sociedad y la política nacional y regional.

                En primer lugar tenemos que comprender que en la UNASAM la vida política no se desenvuelve de manera general,  pues no todas las facultades participan dentro de estos procesos, porque existen muchas facultades donde la vida política tiene más relevancia es así que en la Facultad de Derecho se puede observar más actividad política que en la Facultad de Ingeniería Ambiental, esto por un lado. Pero si vemos el otro lado de la moneda que corresponde a nuestras autoridades y si analizamos la palabra democracia entenderemos que es un sustantivo pero a su vez al ser definido es también comprendido como una forma de vida, pues al igual que existe una persona que puede asimilar el pensamiento budista observará que su pensamiento tiene sus raíces en la obra de Budá y este a su vez cae necesariamente en los valores prácticos de la cultura budista, por no decir que al asumir una postura de pensamiento político también se asume una la práctica de estos valores. Es así que  esta entidad de razón a pesar de su inmaterialidad trasciende el mundo de las ideas y pasa a ser una práctica dentro de la vida social humana: sus valores, como la pluralidad; sus prácticas, como el caso de las elecciones con diversos candidatos, y sus efectos en cuanto la mejora sustancial de todos los sectores que conforman la sociedad. Hasta ese punto se comprende que la democracia no sólo es un conjunto de prácticas de carácter formal que debe tener una institución social y política como lo es la universidad sino que también pasa por otros puntos de aplicación.

                El error de la UNASAM en materia de gestionar una cultura democrática atraviesa por la exclusión que hay sobre los temas  que conciernen a todos, porque es un punto ineludible que para la existencia de la democracia, no como procedimiento, sino como práctica habitual de los estudiantes ya que se debe preparar y alentar estas prácticas, de promover la gestión participativa de todos los estudiantes, haciendo prácticas que no los vinculen con partidos políticos o movimientos estudiantiles, sino que los lleven a una concepción de la democracia como valor y práctica, pues de ella dependerá que la universidad pueda generar conciencia de los problemas que atañen a su institución como los problemas de corrupción, de infraestructura básica, presupuesto para la investigación o implementación de programas culturales, si logramos que la mayoría de estudiantes se inserte a este tipo de pensamiento en cual el número de acuarelas que podamos conseguir nos ayuden a pintar un cuadro donde la UNASAM sea el pilar de la institucionalización de la democracia en la región entonces podremos llamarnos Universidad. Sin embargo, la mayoría de movimientos políticos, ven a la democracia sólo como un instrumento de transporte para llegar al poder y menosprecian el significado total de la democracia como un fin en el cual se logra la participación de todos los actores y los representados políticos.

                Es por ello que hoy en día la firmeza de nuestra instituciones democráticas (como el caso de la Federación de estudiantes) no tienen un sustento en las bases, que son sus representados, ni tampoco ejerce la fuerza dinamizadora dentro de la universidad para lograr los efectos de cambio en la sociedad huaracina. De aquí, una vez analizado el problema podemos entender que la institucionalización, ya no como procedimiento de elegir una autoridad mediante votaciones libres, sino como un cuerpo participativo de todos los actores políticos hace que exista debilidad dentro del funcionamiento del sistema, pues la obra y el mensaje democrático no alumbra a todos los estudiantes de nuestra universidad, sino que sólo se contenta con satisfacer el escenario público, como es la prensa sensacionalista o de aparecer como organismo expuesto a la crítica mediática como viene ocurriendo en este lapso. Luego se colige que al no existir una iluminación de las ideas y las prácticas al grueso de la población estudiantil nuestro gobierno no tendrá la suficiente capacidad de dirección ni tampoco se observará en él un sustento cabal para su fiscalización y mejora. Ello hace que la gestión de los distintos órganos de gobierno se vea amenazada constantemente por la violencia de sectores radicales de izquierda que, a decir verdad, no representan más que a sus intereses como grupo o personales a pesar de ese discurso a mala Perogrullo basado en la protección de las clases populares; ya que a un estudiante que no se siente parte de la universidad como actor político  le parecerá lo mismo si entra al gobierno de los centros federados o la federación de estudiantes un gobierno democrático o uno de facto que sólo represente los intereses de sus pandilla de amigos.

                Hoy la Universidad nacional Santiago Antúnez de Mayolo tiene un rol gravitante, como al inicio del texto se dijo, pero como alguna vez un representante de la federación me comentó “no importa el comentario de un simple estudiante ni lo que opine de la federación, pues la federación representa a la universidad”; pero excluye la opinión de uno de sus representados alejando así aún más la posibilidad de ser el organismo que defienda y extienda sus brazos hacia sus representados desde las cosas más pequeñas como la defensa ante un cobro abusivo por parte del sector administrativo y hasta la mismísima lucha contra la corrupción en Áncash. Si la coyuntura política continúa de esa forma, tan lejos de los estudiantes entonces no habrá valido la pena la lucha contra los movimientos radicales y su ascensión al poder se hará tan fácil por cualquiera de las vías: ya sea por las elecciones o por la vía de la violencia- como se quiso hacer durante la toma del local central-, pero esta vez el desgobierno sí afectará a todos pues dejaremos de tener representación para pasar a ser una universidad atrasada en el tiempo, sin capacidad competitiva y peor aún sin la oportunidad para que sus estudiantes logren con rigor y con esfuerzo mejorar como profesionales, por ello no creamos hoy en la falacia que la exigencia de nuestros derechos estudiantiles se logra con violencia, no caigamos en el juego erróneo de pretender que la implementación de la justicia y la democracia se logra con acciones violentista y radicales con el derramamiento de sangre de inocentes o de aquellos que bajo el nombre de la democracia sólo buscan satisfacer esa enferma necesidad de poder y de dinero fácil, pues son grupos con cerebros pequeños y cuerpos inmensos que no caben que no son simétricos con el lastre de su ignorancia.