Artefacto

Cayeron sobre las tablas las pisadas:
el rojo tumulto de acordes derivados de la ira,
que así flameaba sobre su pecho una agitación
tan parecida a esa última ansiedad.

Cayó sin más presagio que la oscuridad,

las dudas sobre astros, los rostros de divinidades,
todo el compás sereno de los últimos momentos
cabían como música de piano.

¿Causa y efecto? ¿Qué de distinto puede tener
aquella rima que dice tú aquí, yo allá…
Puedo respirar el dudar de tus ojos,
puedes deleitarte con la repetición del sacrificio.

Ser parte de una pira dedicada a las horas,
ser el retrato de palabras devotas del vacío,
¿Ser tú o ser yo? Divididos comprendemos
nuestra infinita miseria.

Volver a vernos, catalogar cada recuerdo.

Descanso sobre tu imaginario nombre.
Somos ambos solitarios egoístas: yo te imagino
como arte, tú me piensas como el relator de tu
artístico sacrificio.