Tres loin de Paris



Paris street rainy day- Gustave Caillebotte

La luz invade los cuerpos
sobre una ventana lejana,
como una tranquila ola mar.
El guau guau que se camufla
como emisario del tiempo
disuelve toda posibilidad de eternidad.

El rito de la pelvis
prestidigita  praderas de caricias
y nubes de lujuria
sobre un mundo rectangular.

Los efectos de la soledad
se vierten como susurros
en las sombras y camino
blanco se empieza a andar.

Dos esqueletos se juran amor
en un vacío, dos ases de luz
que impotentes se resisten
al ocaso bajo un sello finito
vez tras vez se repite un blanco
sonido en la habitación.

Y aquí en el tiempo
donde se agotan las fuerzas,
donde existe la posibilidad del final
se da la cópula de la oscuridad
y el vacío donde el único pecado
es un tibio destello de soledad.

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