¿Qué acerca de los actores políticos en nuestra región? Una mirada a la actuación de los líderes y grupos políticos.


Cuando Erza Pound en su poema “With usura” decía que “con usura nadie tiene una casa de piedra sólida con cada bloque bien pulido y dispuesto” hace más que una referencia al sistema que ha golpeado hoy al mundo. Es evidente que las crisis económicas, la disminución de la construcción de una cultura (no solo el enlace tan fantasioso como lejano de la generación tecnócrata al servicio del país) es una de las constantes que va destruyendo la generación de espacios que formen a un humano integral. La idea de la acumulación de dinero, por más dinero era lo que preocupa a Erza Pound en este poema, ve con desagrado y desesperanza que la “usura” es quien lleva la rienda del “desarrollo” de nuestra sociedad y su mejor carta el consumismo que agrieta y empeora los lazos entre el disfrute y el conocimiento del mundo hacia una cultura de la imagen. La carrera emprendida por las instituciones del Estado hacia la “modernización” del país han sido todas una corriente que corresponde a los ideales de la empresa, que si bien es cierto genera riqueza, pero su sola edificación como maquinaria emprendedora es una suerte de isla alejada de la formación que necesita una nación para hacerse grande. La misma suerte corren las instituciones locales tanto políticas y académicas que al no tener otro espacio de resistencia terminan por rendirse ante la formación meramente tecnócrata de sus integrantes.

El sistema de participación política- más allá del derecho a votar- es en realidad el quehacer político cotidiano, la construcción y destrucción de espacios políticos en el devenir de la sociedad son la tarea que requiere de mayor constancia, de todo aquel que dice llamarse político. Sin embargo, la decadencia es una constante en el movimiento político de nuestra localidad acostumbrada ya a la política del populismo a nivel regional y al conformismo frente la gestión de alcaldes y su maravilloso “plan de modernización” de ciudades sin identidad (como la nuestra) contiene una evidente mediocridad de espíritu y una denigrante falta de imaginación, además la pérdida de influencia de las universidades en la generación de espacios de debate y más aún de líderes políticos que puedan ser gestores de las reformas en los espacios académicos así como de una sólida zona sierra con un proyecto común que este a la altura de forjar una región líder en materia de conocimientos y la tan anhelada- como ausente- élite intelectual ancashina.

¿A qué debemos esta decadencia de la política organizada? La formación de nuestros líderes tiene una raíz en la izquierda y en el populismo del caudillo, los operadores políticos regionales como César Álvarez, el rebelde de Áncash, como se hace llamar tan pintorescamente en uno de sus videos promocionales[1] es el arquetipo de político que se ha heredado de las manifestaciones, el caudillo preocupado por el pueblo, pero que en realidad solo recibe respaldo de su clientela, para llamarlo de forma más decorosa de sus bases, es una de las tantas pruebas que tenemos de una gestión ineficiente, pero amparada en la obra populista que solo maquilla la endeble realidad económica y social ancashina. El populismo aplicado por Álvarez carece de un plan político estratégico para asumir una postura de partido en el cual ante la ausencia de una militancia se usa a la clientela política y en la carencia de la identidad colectiva se sustituye por la obra populista (como la remodelación del Estadio Rosas Pampa) o el psicosocial, como la biblia en cuya pasta aparece el rostro de César Álvarez[2], son  los sustitutos de los principios prácticos de un organización política[3]. Esta identidad política del caudillo populista se refleja, como bien lo menciona Martín Tanaka en uno de sus artículos de la manera siguiente: la personalización, la ambigüedad ideológica, la construcción de un discurso que crea una polaridad entre el pueblo y sus enemigos, el seguir una lógica de construcción de mayoría, desde la cual se menosprecia la búsqueda de acuerdos o consensos[4]. Lo limitado de esta visión de hacer política propone una oposición sin una organización representativa, pues se adolece de una visión clara de adónde atacar, más allá de la corrupción, los destapes periodísticos y las metidas de pata de una mala gestión no pueden ser combatidas, ni menos resueltas, si se sigue apelando al argumento de la generación de la clientela política para esconder los trapos sucios o al caballazo al que acostumbra los agitadores de la izquierda radical.

 El mismo sendero toman los “líderes” de la izquierda ancashina bajo la risible ideología del wannabe político que tiene su forma más proactiva en programas de radio que usan logotipos como “el Che”[5] o la “verdad sin mordaza” son la mediocridad periodística y truculenta de la cultura “lanza piedra” del viejo arcaísmo político que tomando locales e incendiando llantas se logra la transformación de algo. El wannabe político no solo es producto singular de los medios de comunicación, sino también de los movimientos estudiantiles que buscan reivindicar luchas y gestas sociales, emulando de manera grotesca al mayo francés del 68, o las figuras guerrilleras como el che Guevara son una muestra más del Kitsch político. La desarticulación de espacios organizados por la imposición de la “masa” como las jerarquías en las universidades, las agitaciones sociales- con el trasfondo ambientalista- y el argumento democrático, como falacia ad novitatem, donde se pretende encender la supuesta democratización de la instituciones, con la toma clásica de las bases- que no son otra cosa que la clientela en la búsqueda de algún afán personalista o el grupo de personas de buena fe engañados- todas ellas con el envío de líderes que no representan una organización, sino solo un grupo de intereses o son títeres de otras organizaciones más grandes, como fue el caso de la “lucha por el voto universal en la UNASAM” donde pudimos observar que sus comités de lucha estaban formados por líderes del MOVADEF.

La izquierda pro-Sendero Luminoso enquistada en la ciudad de Huaraz es uno de los más grande óbices para lograr el fortalecimiento de nuestras instituciones, pues al recurrir al argumento ad novitatem de la democratización de nuestras instituciones solo se busca empoderar a un grupo de corte radical sin la mayor preparación política que el discurso de barrio que el caballazo y el escándalo como argumentos para la reforma y restructuración y el peor de todos sus defectos es la falta de conocimiento de las vías para un buen gobierno, pues la vía regia- según ellos- considerada como forma de hacer política es el desgaste de las instituciones del Estado (sean el gobierno central, caso Conga) o sean las universidades (Caso voto universal) esta estrategia de debilitamiento institucional mediante el ataque con propuestas pseudo democratizadoras, pues carecen como se ha comprobado de un discurso amañado y de una representación concreta. Esta dinámica de hacer política daña a ambos espectros, pues tanto la derecha y la izquierda se ven afectados. La derecha, mediante estas presiones que solo dilatan y destruyen la organización en la que se funda el rol del actor político de derecha, es decir en el adquirir conocimientos y perfeccionar su trabajo en el seno de la institución; mientras que destruye a la izquierda, pues no brinda los cimientos para organización como partido sino que se remite a los antojos coyunturales del o de los caudillos. Finalmente es la izquierda quien vuela con la alas de la libertad, pero me gustaría recordar una frase de Edmud Burke que dice asíLa libertad abstracta, al igual que otras simples abstracciones, no puede ser encontrada”.

El panorama de los actores políticos en la sierra de Áncash es una vez más disminuido a los apetitos personales, a la movilización y a la agitación social, es decir a la usura pero no a la búsqueda de una visión como región ni menos como agrupación política. La derecha política- ojo no se confunda con el burdo neoliberalismo- sino la derecha responsable y que tiene como punto partida la creación de espacios de diálogo, de decisiones que comprometan al conjunto de la sociedad en la dirección de la mejora de nuestras instituciones aún no se forjado como sólido norte, aún sus bases parecen no asentarse en la sociedad huaracina, pero sus pasos se escuchan fuerte en los ambientes de la universidad pública.


[1] Oscarydj, El presidente regional de Áncash- César Álvarez, [En línea], http://www.youtube.com/watch?v=A-KyU6ScgQU (Consulta 16 de marzo de 2012), 2011.
[2] Diegocácres100, Circulan biblias con el rostro de César Álvarez [En línea] http://www.youtube.com/watch?v=74Mut0oFtA8 (Consulta 16 de marzo de 2012) 2012
[3] Steven Levitsky, , Construcción de partidos y paradoja del fujimorismo, [En línea] La República, 19-02-12, http://www.larepublica.pe/columnistas/punto-de-vista-steven-levitsky/construccion-de-partidos-y-paradoja-del-fujimorismo-19-02-2012, (Consulta 16-03-12)
[4] Tanaka Martín, Populismo y personalismo en la región, [En línea], La República, 11-03-12, http://www.larepublica.pe/columnistas/virtu-e-fortuna/populismo-y-personalismo-en-la-region-11-03-2012, (Consulta 16-03-12).
[5] Veáse la página siguiente de Facebook: http://www.facebook.com/pages/Angel-Duran-El-CHE-Oficial/353014931398688?sk=wall En  el vínculo sed podrá apreciar la página de un programa radial con un locutor quien se hace llamar el Che, en alusión a Ernesto Guevara, y en cuyo programa el discurso político gira en torno a una figura del héroe, del justiciero que desenmascara la maldad por parte de las autoridades. En ese sentido, podemos señalar que la información no se eleva al mérito de la investigación, sino que se reduce al discurso incendiario, a la retórica vulgar que no apunta a la información sino al escándalo.

Comentarios

Entradas populares