Hermana Soledad

R. Magritte.-" Horizonte con sombrero".

¡Oh! Hermana soledad,
cuan lejos por la senda habrá que caminar,
beber del frío monte y el espíritu resanar.
Antiguos templos de belleza indómita,
Reconstruir espacios de tan gélido aroma,
el placer de la soledad es la de no llorar
por el abrazo, la de mirar sin lágrimas el ocaso.

Amamos la noche, como la fuerza del sol
que calienta el espíritu en nuestro frío desierto;
pero no esperamos su llegada como fiel cordero
a la grey. Esperamos, sí la fuerte tormenta que azota
campos y destruye ciudades, esperamos su fuerza indómita
para hacernos así fieles súbditos del destino:
amantes tuyos, soledad.

Acariciar otros tiempos como si fuese hoy,
qué anhelo tan sublime, acariciar el ayer
tan vivo como el ahora es toda nuestra voluntad
que se yergue como la luna llena tras las inmortales
montañas. Es hoy la noche de San Silvestre, designio
tan ansiado, porque  qué habita en nuestra locura sino pura juventud.

Para destruir falsos templos nació nuestra tristeza,
para corromper lo ya corrupto, se hizo nuestro amanecer,
por honor- nos ofrendamos a la hermana Soledad,
como antorchas del ayer que se reflejan como una promesa
sedienta de su mismidad.