Paseo por el ayer

"Jinete polaco"- Rembrandt

Al volver, ciertamente,
todo se hace serena melancolía.
Un despertar distante de luces
que avivan lugares lejanos entre
el viento y los parques del ayer.

Palabras que huyeron de la metamorfosis
del tiempo y se convirtieron en promesas,
atraviesan la tarde como queriendo volver.
Volver a beber de antiguos veneros,
volver a crecer sobre la misma hierba,
inclemente y fecunda totalmente humana.

Es del hoy, quien el tiempo nunca barrunta.
Sus frías manos que vuelven a recorrer
calles decoloradas por la alegría.
De inmensa cautela se viste el corazón
si de verter sobre la tarde su sangre se trata.

Frías y distantes manos las que revolotean mis cabellos
frío augurio de un no tiempo que todo lo envuelve
de un no tiempo que retorna las palabras,
de un silencio tibio que armoniza la tarde
cuando en la catedral, el reloj,
imaginariamente da las seis.