UNASUR, UNA VISIÓN CONTINENTAL DE DESARROLLO

La aparición de UNASUR (Unión Sudamericanas de Naciones) llega como parte de nuevos vientos a esta parte del continente americano desde su resolución constitutiva dada el 23 de mayo de 2008 en Brasilia apunta como un nuevo soporte para creación de una red que permita a los pueblos de Sudamérica un esquema propio frente a los avances de un mundo globalizado que tiende a la unificación mediante los llamados “Estados continentes” para así con mayores, recursos humanos, naturales y tecnológicos hacerle frente una realidad mundial cada vez más competitiva que ve en estados grandes como la Unión Europea, Estados Unidos o China un fuerte competidor en materia de desarrollo mundial. He aquí, pues un nuevo Sol que busca traer a los pueblos tan diversos ideológicamente la unión que tanto anhelaron alguna vez sus fundadores.

UNASUR pretende ser el mecanismo institucional para lograr un cambio y la aplicación de nuevas políticas para América del Sur. Bajo esta premisa, se ha desarrollado durante los encuentros realizados (Brasilia, Quito y Bariloche, Argentina) hacer de este organismo, de carácter jurídico y supranacional, un ente que permita eliminar las asimetrías de Latinoamérica, la problemática económica, la exclusión y la pobreza como parte de un plan estratégico. Los esfuerzos que se han aunado procuran dotar a la UNASUR un carácter integrador que vaya más allá del factor económico, ya que debemos recordar los intentos integracionistas anteriores a UNASUR, como la CAN (comunidad andina de naciones) o el MERCOSUR (mercado común del sur) que fueron intentos integracionistas que sólo llegaron a buscar un mejor entendimiento económico, pero que no son tan ambiciosos como el proyecto de UNASUR, que busca crear la identidad sudamericana sobre dos pilares: el respeto por los derecho humanos y la democracia.

La búsqueda de un conceso entre las naciones del sur de América, no sólo pasa por limar diversas diferencias muy marcadas a través del tiempo, pues las heridas históricas buscan en este consenso sanarse para así llegar a una sola unidad capaz convertirse en una potencia continental. Pero cómo busca esta alianza llegar a ser un ente capaz de borrar las diferencias entre los países de Sudamérica, pues el plan integrador no sólo pasa por la unidad territorial ( con respeto a la soberanía de cada país), sino también busca la armonización en materia educativa, la eliminación de problemas tan desfasados como el racismo, la erradicación del terrorismo y el narcotráfico, la participación oportunidad y con tiempo de la ciudadanía frente a las decisiones más importantes en la región y la protección del ambiente para un verdadero crecimiento sustentable. Este espacio maduro de concertación- que es el clima que se busca llegar dentro de UNASUR- es parte de una política abierta al diálogo, donde las asperezas coyunturales y las políticas a futuro deberán tratarse en una ventana abierta al consenso; sin embargo, cabe resalta la posición endeble frente al tema de la bases militares norteamericanas en Colombia, donde UNASUR no tuvo una posición fuerte frente a lo que muchos consideran una intromisión de Estados Unidos en el equilibrio de soberanía en la región; por otro lado, cabe destacar también el exiguo pronunciamiento de UNASUR sobre el golpe de estado en Honduras, que dejo con un sinsabor grande a todos aquellos que consideramos que esta institución serviría para darle una voz fuerte, auténtica e independiente a los pueblos sudamericanos con respecto de la políticas de Estados Unidos.

El proyecto UNASUR también abarca un punto importante frente al trato del ciudadano de esta parte del mundo- como antes se mencionó sus pilares son el respeto por los DD.HH y la democracia- bajo esta temática, los gobernantes de cada país que conforma el organismo tienen en sus manos hacer que problemas como la del trato a los sudamericanos en el extranjero o la calidad de vida de todos los ciudadanos que conforman UNASUR tenga, por lo menos, un nivel que busque armonizarlos, así como llegar a un punto de consenso en políticas dentro de cada uno de los países y que busque los mejores acuerdos para resolución de problemas políticos en la región; es así como UNASUR tuvo una acertada intervención en el conflicto de la regiones bolivianas de Santa Cruz, Beni, Trinidad y Pando frente al gobierno central que tuvo una fuerte posición y buscó soluciones basadas en el diálogo, el respeto por los DD.HH, el respeto por el Estado de Derecho y la soberanía de Bolivia. Empero, nos queda una duda, dónde quedó el pronunciamiento de UNASUR frente a la problemática de Bagua, pues el respeto por la amazonia no sólo debe de ir de la mano con las políticas ambientales, sino también en una fuerte campaña de respeto por los grupos sociales que viven en área amazónica y que consideran como ajena a la cultura y desarrollo occidental.

La unión de naciones sudamericanas se muestra como una organización aún con muchas falencias, como podemos ver existen posiciones irreconciliables entre algunos estados miembros, más allá de estas diferencias las políticas a corto y largo plazo no pasan de ser propuestas que siempre tengan una relación con los intereses que tiene Brasil como potencia, ya que la creación de organismo de defensa en UNASUR (a pesar que este sea con fines de eliminación del terrorismo y el narcotráfico) nos deja una duda, pues la hegemonía de Brasil parece que pesara más que la implementación de programas necesarios para el desarrollo de una política de integración entre todos los sudamericanos, así como la tan ansiada erradicación de la pobreza. ¿Por esta razón cabe qué rol juega realmente UNASUR como una organización en busca de bienestar común o sólo responde a los intereses de Brasil que se perfila como potencia mundial? Existen diversas respuestas sobre el tema, debido a que se considera que Brasil alejó- mediante la integración de todos los países de América del sur- a su más cercana competencia que es México, pues separar de este grupo de países latinoamericanos a México aseguró para Brasil buena parte de la hegemonía en este contexto. Entonces quién o quiénes son los que dirigen los hilos en UNASUR, consideremos que debemos trazar para todos los países de Latinoamérica un verdadero pilar de integración más allá de los intereses económicos y político un verdadero aparato regional que nos lleve por la senda del progreso común y la integración en igualdad de condiciones.

Quedan muchas tareas por realizar, la integración pasa por muchos niveles, como la creación de una institución social eficiente frente a la erradicación de pobreza, que la creación de las unidades de defensa de UNASUR sea capaces de generar una respuesta efectiva frente al terrorismo y el narcotráfico, un trabajo a futuro que proporcione al Banco de Sur resoluciones efectivas frente a crisis económicas y la creación de la moneda única para toda Sudamérica acercaría a las economías de todo el sur de América. La tarea es vasta, pero no deja de ser común más allá de la tonalidades ideológicas, políticas y económicas América del Sur late bajo un mismo sueño, bajo una misma esperanza: la de un mañana mejor, con posibilidades de cambio, sin pobreza y con una independencia económica y política frente al panorama mundial.