Circunspectas sombras

Renoir- "Le garçon ou chat"

Pasa dócilmente el tiempo:
tus medios exactos de rectángulo,
discurridor de madrigueras humanas.
¿Quién pregunta por la esencia de tu extensión?

La sonora distancia que aparece  en el pluscuamperfecto
de tus inicios, mientras tu gruñir arrulla a la ciudad.
Aves que vuelan sin sentido: dulce desvariar.
palabras para endulzar: miau miau.

Si de mí dependiera hacerme  ambrosía,
selecta perversión de especie. Detengo
la mirada y me atrapan tus aristas, me seducen tus bloques,
la disconformidad con el vacío nos hace ajenos…

La inverosimilitud de tu soledad, especie teatral,
sujetos atrapados en la unidad de la subjetividad,
te haces vacuo terreno, te conviertes en solemne tabú.

Tú que con tu imaginar rasgas el cielo, tú que lloras ambrosía,
tú que al vacío le preguntas si tiene vida ¿Dices que tienes que esperar?
La flama inmensa que recae sobre tus dudas,
el remar al aire de tus palabras que las respira el sol,
el esfumarse de tu mismidad no se hace lejano, pero de tiempo sueles hablar.

Tú y yo que nos damos nombres en el espacio,
desvanecer de vanidades: historias con final…
Placer al final de la practicidad de nuestros encuentros:
equilibrar diestramente tus senderos, hacerte inmortal.

Lo que el tiempo trastoca, lo que las ansias persiguen,
lo que el amor quiere negar: circunspectas sombras.
El señuelo que lanzamos, como para aguardar las preguntas,
las disfrazas de soledad. Violento resucitar de necrófagos.

Tú solemne hechicero de lo material, tu arte está
en convertir las materias, por qué juegas a ser dios
de palabras. Si sabes que el lenguaje no es tu exilio,
si sabes que tus nubes de carbono hechas están.

Me preguntas quién soy sobre la locura de concreto,
me rebuscas como si siguiera las circunstancias, nos hacemos
uno en la noche para recordarte el olvido, nos hacemos
distantes  en la oscuridad, preguntas por mi rostro y solo atinas
a decir “sombras nada más”.