Ahora es nunca, la inmortalidad de la obra de Gustavo Cerati
A la memoria del
maestro.
¿Por qué un
joven desde los Andes centrales del Perú podría escribir sobre la obra de
Gustavo Cerati? La respuesta es sencilla pero a su vez conlleva a una reflexión
más profunda: la obra de Cerati es universal y esta palabra no sólo encarna el
estilo que eligió para darle vida a sus canciones, el rock no es una muestra
más de post-modernidad sino que cuando este se hace con el fervor y la pasión
del maestro sólo se puede lograr imprimir el carácter de arcano que tenían las
canciones de Cerati un sello que hacía que el oyente pudiera estar a kilómetros
de casa flotando en alguna nube pensando solo en la belleza de las frases de la
canción o desgarrándose por sus vivencias y así fue como Cerati pudo calar tan
profundo en el alma de un argentino como de un peruano, porque a la vez
sentimos aquel espíritu que nos invade plenitud, aquel que sólo he podido
lograr contemplado la Cordillera Blanca.
Pasó el tiempo
y llegó una suerte de despedida pasó el tiempo y quedaron los fragmentos que
siempre reposaban en la mente, en las pupilas, en el viento. Quedaste reflejado
en un amor amarillo, tan resplandeciente como el sol, pulsando porque nadie a
tu corazón salvaje nadie podrá detenerlo, ni si quiera el tiempo. Si
alguien supo retratar el eterno retorno en melodías fue Gustavo Cerati, si
alguien supo que a pesar de su pesadez y complejidad en el eterno retorno había
esperanza fue precisamente él y cómo pudo lograrlo, fue a través de plasmar en
cada una de sus letras esa fuerza inconmensurable que es el amor, pero no la
idea vacua que tenemos sino el compacto y totalizante amor por vida. ¿Qué queda
de Cerati? Todo, porque precisamente es inmortal en su música en sus letras que
son poesía a esa inmensa y bella sinrazón que es la vida.
Queda
aquí un pequeño análisis de cada una de las canciones que más he escuchado de
Cerati, tanto como de Soda canciones en las que no sólo encontraba un momento
de distracción sino que nutrían mi espíritu frente a lo que considero que ha
sido una de las mejores etapas de mi vida en cuando a la experiencia musical,
deseo hacer de este artículo un espacio para recordar la obra que marcó mi
formación como humano[1].
“Y es que la vida es gas y es tan dulce
traspasarla, tu aliento es mi respiración, con mi salvaje corazón los vicios no
son del cuerpo[2]”.
Cuando escuché por primera vez esta canción comprendí algo
que me resultaba ajeno en la experiencia de la música Cerati lindaba- en sus
composiciones- con el descaro casi con una forma explícita de darle a la pasión
sólo ese espacio animal la su existencia; sin embargo, ese conjunto de palabras
y melodías se trasladaron a otro escenario cuando la canción avanza, cuando se
siente como una totalidad, así la canción no abarca más que una fuerza la de la
pasión, sea cuál sea su origen ella está presente como una afirmación más de la
vida, y así es como esta canción no hace más fundar precisamente el momento de
la aceptación del destino exactamente en la parte que dice “llegas justo a tiempo, ahora estoy seguro” es el colofón de lo
determinado, de la llegada del azar, pero que no es recibido con resistencia
sino como una fuerza que atrapa y encierra todo. Es la misma sensación de
flotar la que aparece en “A Merced” donde otra fuerza pasa a ser la del amor,
basta recordar el estribillo que dice “probar
una dosis y levitar, apego a tu belleza inconsciente que mece mi espíritu”, es
poesía la que se apodera para poder decir algo que a palabras simples sería imposible,
se requiere pues llevar a la poesía lo más puro de la vida. No es casual
entonces que Cerati tenga en “Fuerza Natural” (su último disco como solista)
una fórmula que atraviesa la totalidad de su obra pasa por una dirección
estética en la cual la vida se distingue la trascendencia de la obra, Cerati
cambia el rigor común de la vida que busca la felicidad por un ideal estético,
así en la canción Deja Vu se menciona
la frase siguiente: “todo es mentira ya
verás la poesía es la única verdad, sacar belleza de este caos es virtud[3]”. Esta
última frase es la resumiría en la obra de Gustavo “sacar belleza de este caso
es virtud”, la obra final no está en el desamor o en la lucha social, sino en
la virtud del arte por el arte.
La
búsqueda estética de la obra de este artista no sólo lo lleva a la creación de
canciones con un sentido univoco, sino al encuentro de diversos espacios donde
la vida cotidiana es una herramienta de la búsqueda de esa virtud y donde el
tiempo es sólo es un círculo que repite la labor, aquella que sólo desemboca en
la obra y donde el decir se convierte en una especie de legado de huella de
aquella tarea, es etéreo por la trascendencia de obra, pero real y palpable por
el sentido de las vivencias que expresa Cerati en cada canción, así la fuerza
que hace que gire aquel círculo del tiempo es una “Fuerza Natural”, por
ejemplo, en la canción “Sal” un estribillo dice “si esperamos juntos mareas altas bajarán y cuando seamos uno tal vez no
vengan a buscar, por juegos de Neptuno el viento se enredó en el mar”[4], así Neptuno es una fuerza que
transforma que cambia junto al amor, otra fuerza que cuando surten efectos
sobre el hombre lo llevan a la conclusión de una obra estética de un ideal
estético.
En la obra de Cerati no sólo he encontrado
espacios dedicados al amor, sino también espacios dedicados a la exploración de
la soledad, pero no de una soledad que destruye, sino a esa sensación que
termina por construir, por llevarnos a una reflexión mayor, así en la canción
“Adiós” hay una un estribillo que dice “separarse
de la especie por algo superior no es soberbia es amor, no es soberbia es amor,
poder decir adiós es crecer[5]”.
El constante estar en la soledad es la manera de explorar nuevos mundos de
probar como dice la canción “Especie” todas formas de placer y demostrar
así que la única utilidad del tiempo es
el alcanzar el ideal estético del cual se habló ya antes, por ejemplo en el
estribillo “es que te sorprende de que
así por siempre, hoy la tarde increíble y quiero embellecerte más[6]”,
en ella la belleza se convierte no en un objeto de posesión por el autor, sino
en una forma vida, es decir, pasa de ser un objeto a ser una forma de vida a
convertirse en sí mismo en un móvil de vida en algo que se confunde con la
acción misma. Una canción que nos puede ayudar a entender mejor este concepto
es “Río Babel”, porque ella misma comprende un viaje un derrotero que es
seguido “cuando solo flotas sin más que
pensar[7]”, porque
finalmente la vida es “fluir sin un fin
más que fluir”, es el enfrentamiento trágico de la vida frente al azar; ahí
es donde deseo resaltar la canción “Beautiful” donde se destaca la frase “comencemos a subir, nunca tan alto tan alto
caí”, pues se da un reto, no interesa la peligrosidad de él, no importa
cuán trágico pueda ser el desenlace siempre que el arte sea el fin, siempre sea
el encuentro final. ¿Cómo se llega a esta reflexión? Planta, a pesar de que sea
una canción de Soda Stereo, refleja exactamente ese rompimiento para pasar al estado
de la soledad “necesito tener amarrado
los pies en el aire, sé que soy nada más que menos de lo que podría ser, me
resisto a empujarte a otro juego de azar en el aire”. La soledad es un
estado de construcción una forma de mirar nuevamente la obra, la soledad se
hace necesaria porque sin ella no habría forma de darse cuenta que uno se aleja
de la tarea real de concretar la obra.
¿Qué es
la seducción y el erotismo en la obra de Cerati? Es una parte del camino, una
cuesta que al concretarse deja todo espacio de satisfacción, pero donde el
placer es sólo una forma de llegar a la obra “corrí hasta alcanzarte y vencí la sórdida sed, en la alquimia salvaje
de tus labios oro rubí, por ti lo hice por ti”[8], la
canción “Tabú”, es el inicio, la carrera por la cual los componentes de la
pasión se vuelven parte del cambio, el cual traza una poesía que lleva a
entender entre el ritmo y la fuerza de las palabras a un objetivo más grande el
mero placer, así en “Paseo inmoral” “de
creer como un gran inventor y alguna querrás la dimensión para volver al origen
y al principio”, aquí se sentencia aquel ideal que enmarca al erotismo como
un camino como una forma de conocimiento por alcanzar. “Jugo de luna[9]”
es la llegada de la inspiración o como recita la canción “alud plateado en este cuarto no hay gravedad” (es decir la
posibilidad de todo el caos que llama a la exploración infinita) para “perderse en un zigzag frenético”. En una
gota cabe el universo, cuando arqueas el cuerpo, mi lengua rosa tu profundo
manantial”, toda la pasión lleva a un crecer a una exploración más allá del
placer, como en “Otra piel[10]”
donde el recordar es la fuerza que
crea que hace posible el arte: “recordarte
es un hermoso lugar, amo tu lucidez veo tu denudes, cuando piensas en el mar
así te pienso igual”. Siempre que he tenido la oportunidad de escuchar las
canciones de Cerati he encontrado que hay una búsqueda más grande, siempre hay
un sacrificio por algo de mayor profundidad, “separemos el amor de la avidez de mitigar dolor, sólo por espinas
desechar la flor”, como lo menciona la canción “Camuflaje”[11].
Como en “Vivo”[12], donde
sólo aflora el amor, donde no queda más espacio que sentir aquella música que
lleva a un recordar a algo tan profundo como el amor como si el amor fuese la
mejor muestra de aquello que es la vida: “por
aquello que encontré en tus ojos, por aquello que perdí en la lucha, conocer la
otra mitad es poco comprender que solo está es más puro […] el fin de amar
sentir es sentir más vivo”, Cerati es ante todo un conocedor del amor,
alguien que supo qué es lo fue, alguien pudo delinear, atrapar ese halo de luz
que es la pasión y el amor en palabras, alguien tuvo la plena conciencia de que
el amor era una forma de expresar la obra, esa obra que tiene cumplirse en la
vida para que tenga sentido.
Hasta
siempre, Maestro.
[1] Es
evidente que no podré colocar todas las canciones que compuso o cantó Cerati,
haré una pequeña reseña de cada una y cómo es que de manera personal han
influenciado en mí y en la forma como concibo la vida.
[2]
Fragmento de la canción “Pulsar” del disco Amor Amarrillo.
[3] Del
Disco “Fuerza natural”, del año 2009
[4] Del
Disco “Fuerza natural”. Quisiera añadir que aquella canción sirvió como una
base e inspiración para darle el nombre a este Blog, Neptuno errante.
[5] Del
Disco “Ahí vamos”, del año 2006
[6] Del Disco
“Siempre es hoy” del año 2002
[7] Del
Disco, “Bocanada” del año 1999.
[8] Del
disco “Bocanada”
[9] “Jugo de
luna” es una canción que puede interpretarse de varias formas, en general hay
personas que consideran que hace alusión al consumo de LCD; sin embargo, yo
considero que cualquiera de las dos interpretaciones que pueda dársele (ya sea
la del consumo de esta droga o de la sexual) conllevan ambas al encuentro de
algo.
[10] Del
disco “Bocanada”.
[11] Del
disco “Siempre es hoy”
[12] Ídem.
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